Cólico del lactante
Es un conjunto de síntomas, que suelen aparecer entre los quince días y los trece meses de vida, aproximadamente, suelen ser molestias provocadas principalmente por el espasmo o contracción dolorosa del intestino.
Habitualmente, los cólicos se suelen dar con mayor frecuencia por la tarde y noche (con patrones repetitivos). Los síntomas más característicos son llanto fuerte, y excesivo, con movimientos bruscos de piernas y abdomen endurecido durante la crisis. También puede ir acompañado o no, de exceso de gases, estreñimiento y problemas para conciliar el sueño.
Se considera que un lactante sufre de cólicos cuando presenta el siguiente cuadro: 3 horas de llanto al día durante, al menos 3 días a la semana, durante 3 semanas (criterios diagnósticos de Wessell). El bebé que padece cólico del lactante no suele tener término medio; o está normal, sonriente y alegre, o está llorando, con dolores agudos, flexionado sobre sí mimo, con el abdomen en tensión. Cuanto más agudo sea el cólico más gritará, llorará y se tensará.
El origen o la etiología es desconocido, pero hay factores como la inmadurez del sistema digestivo, debido tal vez a una falta de movilidad del peristaltismo, el sufrimiento durante el parto o la intolerancia a la leche materna dependiendo de la dieta de la madre, que parecen predisponentes.
¿En qué consiste el tratamiento osteopático del bebé?
Para empezar es un tratamiento totalmente indoloro, ene le que se trata el sistema visceral del bebé para activar el tránsito y el peristaltismo intestinal, de la forma manual y blanda. También se trata el cráneo del bebé y la columna. De media se aplican unas tres sesiones, aunque a veces se puede necesitar alguna más, en casos más complicados. Es un tratamiento con gran efectividad, que busca rearmonizar el aparato visceral del bebé.